Lectores!!!

sábado, 25 de agosto de 2012

Capitulo 26

Hey!! Aqui les dejo el cap de esta semana!!

Espero les guste, yo me diverti al escribirlo.... =D


Ella rio.- Ahora que sabemos que nos queremos ¿Qué haremos?
Yo reí.- Esto. –Le dije antes de besarla.


Narra Silver

Me sentía un poco incomoda con esto.

Kaleb no dejaba de hacer comentarios sobre la  presencia de mi acompañante ahí  y Tom no dejaba  de decirle indirectas ¿Creen que porque estoy ciega, no me doy cuenta?
-Había reservado una mesa para dos.-  Menciono Kaleb ya cuando dimos por terminada la reunión de trabajo. –Te iba a invitar a cenar Silver.
-¿Ibas?- Le dijo Tom.- Aun podemos ir, nada mas  es de cambiar la reservación de dos  para tres y punto.

Busque la  mano de Tom y se  la apreté. “Yo no quería ir”  Esta situación era demasiado incomoda y no tenia ganas.
-No hay cambios,  hice la reservación en un  restaurante  exclusivo y ahí no hay cambios.
-Creo que entonces no podremos ir.- Dijo Tom.

Había dos cosas que me estaban molestando en este momento, una de ella era el silencio que se entablo en el ambiente ¿Qué estará pasando entre ellos dos en estos momentos?  Y Segundo, la incomodidad que tenia y alegría que sentía  al  mismo tiempo.

Incomodidad porque no podía ver  lo que estaba  pasando, y  felicidad porque sentía que  Tom no solo me  protegía, si no también me celaba ¿Celaba?  Yo no podía sentir emoción por eso, porque aun que yo lo niegue,  yo siento  algo mas que amistad  por el.

Si, estoy enamorada de él, completamente enamorada de un chico que jamás  me podrá ver de esa manera.
-Podemos dejar a  Tom en su casa princesa.- Escuche decir a  Kaleb.- Y de ahí nos vamos a cenar.
-No creo que sea buena idea.- Dijo Tom sin dejarme a mí responder.
-¿No entiendo porque?
Tal parecía una guerra de comentarios entre ellos.- Porque  yo traje a Silver y  yo la llevare a  casa.
-Pero no pasa nada si no lo haces en una ocasión.- Le  dijo Kaleb.- Ella  me tiene  confianza ¿Verdad princesa?
-Insisto…. –Empezó a decir  Tom.
-¿Podrían dejarme decidir a mi?- Les dije para detener esta tonta discusión.- ¿Es a mi a la que  llevaran a cenar cierto? – Los dos se quedaron callados. –Kaleb ¿Me pregustaste si quería  cenar? –Le pregunte.
-No.- Me respondió de inmediato.- Pensé que no habría  ningún problema en ir.
-Bueno, no pienses  por mi.- Le dije cortante y logre escuchar una risa  burlona de parte de  Tom. –Y ¿Tu? –Le pregunte ahora a  Tom.
-Yo ¿Qué? –Me  pregunto el.
-¿Cómo sabes si quiero ó no ir con Kaleb a cenar? –Ahora escuche la  burla en Kaleb.
-Pequeña, tenemos planes para  mas tarde, por eso pensé….
-No piensen por mí.- Les dije ya enojada. –Dios, estoy ciega  no tonta.
Tom apretó mi mano.- Pequeña, sabes que  yo no…..
-Nada, ya  me quiero ir a mi casa.- Les dije  poniéndome de pie.

Narra Bill

Estábamos ni novia y yo acostados en el sofá aun en el estudio, callados  tomados de las manos.

Yo pensaba  en la suerte que tenía en tener a tremenda  mujer  a mi  lado y lo  mejor aun es que ella me amaba de la misma  manera que yo.
-Te lo juro que si pensé que  querías a otra persona.- Me dijo después de unos  minutos de silencio.
-¿Crees que pueda amar a otra persona que no seas tu? –Le dije  besando su frente.
-No soy la típica chica de Hollywood.- Me dijo ella.- No soy rubia intensa con ojos  azules  y unas curvas que solo las cirugías  plásticas pueden dar.
Yo reí admitiendo que era una de las cosas  que amaba de ella, era exageradamente  ocurrente. –No busco a una chica rubia intensa con ojos  azules  y unas curvas que solo las cirugías plásticas  puedan dar.- Le dije arremedándola.-  A mi me gustas tu porque  me miras  de una manera especial.
Ella se giro hacia mi.- ¿Cómo te miro?
-Así como lo haces en estos momentos.- Ella se  me quedo viendo con la misma  confusión.- Como si no  hubiera nada  más importante para ti, solo yo.
Ella se sonrojo y bajo la mirada.- Es que no la hay.- Admitió.-  Bueno esta mi prima.
Yo le quite un mechón de su frente.- Eso lo sé, yo me refiero  a otro hombre.
-Ahhh.- Expreso ella. –No, a mi me gustan así.- Comento antes de darme un tierno beso en los labios.- Diferentes, sin miedo a ser ellos mismos y sin importarle lo que la gente piense  de ellos.
-Esa descripción se parece un poco a mi ¿No crees? –Ella rio.-  A mi me gustan las  chicas  que  piensen por si solas, inteligentes  y sin miedo de decir lo que sienten.
-Esa  descripción se parece un poco a mi ¿No crees? –Me dijo ella  ahora arremedándome a mi.- ¿Te gusto aunque no tenga  una  curvas que  solo las cirugías  plásticas pueden dar?
Yo reí de nuevo y la bese pero con un poco mas de intensidad. –Te amo pequeña loca.
Como aun seguía acostado se sentó arriba de mí. –Con que no sea de las  locas que  llevan a un psiquiátrico.
-A ti que te  llevan a un psiquiátrico y yo que me voy contigo. –Le dije  sonriendo.
Ella  me tomo de las  mejillas y me beso.- No creo que nos lleven, y en caso de hacerlo no regresan ese mismo día.- Comento sonriendo.- No podrían con dos locos  como nosotros.
Me senté  para poder  besarla mejor con mas intensidad “Dios que bien besaba esta chica” – Es mejor  irnos  porque si no Tom y Silver nos encerrarían por dejarlos afuera.
Sam sonrió.- Si es cierto Silver no tiene llave.
Caminamos tomados de las  manos  hacia  la salida del estudio para irnos en mi coche.

Narra  Tom

Me quede como pendejo mirando como Silver se levantaba de la silla y caminaba hacia la salida de la oficina del idiota de  Kaleb.
-¡¿Silver?! –Le  llame  antes  de ponerme de pie y mira con una mirada asesina a  Kaleb. –Espera pequeña. –Le dije cuando la alcance y tome de su mano.
-Ya me quiero ir a mi casa.- Me dijo con enojo.
-¡¿Silver?! –Le  llamo Kaleb cuando llego con nosotros.- Princesa, perdóname.- Se disculpo ignorándome a mi.- No pensé que te molestara que  hiciera la reservación para los dos sin consultarlo contigo antes.
Ella solo asintió.- Ya debes de saber que me  molestan esas cosas  Kaleb.
-Si lo sé.- Dijo el admitiendo lo que Silver le había  dicho. –Lo siento de verdad.
Ella asintió una  vez más y me tomo del brazo.- ¿Nos vamos Tom?
Yo sonríe  como victoria.- Claro pequeña.- Le dije.
-¿Con el si te vas? –Le pregunto Kaleb ofendido antes el obvio desplante.
-Dios, Tom me llevara a mi casa y de ahí él se ira a su casa.- Dijo ella decidida, provocando que yo borrara esa  hermosa sonrisa que tengo.- Ustedes dos si  que pueden arruinar una  velada si se lo proponen.
Camino  sola hacia el elevador.

Tengo que admitir que ella tenía razón, el comportamiento de ambos no fue digno de la edad de ninguno,  y en mi caso lo único que puedo argumentar es que ese  señor me saca de mis  casillas ¿Cómo se le  ocurre pretender a una chica como Silver? Ella  es demasiado joven para el.

Era  obvio que el tenia otra  intenciones con mi pequeña, no se  si buenas  o malas y no me iba a arriesgar a saberlas, porque de todas maneras yo lo impediría porque él no le conviene….. Nadie le  conviene a mi pequeña, porque ella se merece un hombre  perfecto, y lamentablemente  no existía ese  hombre, ni siquiera yo lo era.

Narra  Sam

Cuando llegamos a la  casa, Tom y Silver aun no llegaban.
-Mientras  llegan podemos  preparar  las palomitas.- Le dije a Bill.
El sonrió y me apretó a el.- Y mientras están las palomitas, te puedo comer a besos.
Yo encogí los hombros.- Me parece una  buena idea caballero.
-Es una idea estupenda.- Aseguro el antes de  besarme.

Narra Silver

Lo que quería era  volver a  casa ya, la  actitud tan infantil de los  dos me hizo enojar realmente.

Por un lado estaba  sorprendida por la actitud de  Kaleb, jamás  en el tiempo que llevo trabajando para el, me había tratado de esa  manera.  Siempre  hemos  manejado una relación estrictamente de trabajo y  aunque  me llamara “Princesa” jamás  me ha faltado al respeto y honestamente no creo que lo haga nunca. Y por otro lado Tom.
-Vamos  pequeña. -Me dijo el ya estando en la carretera.- No era enserio lo solo llevarte a tu casa ¿Cierto?
Negué más  enojada.- Lo dije muy enserio Tom.
-Pero….
-Nada, parecían niños  pequeños peleándose por un juguete.
El suspiro, al parecer entendiendo que no estaba  bien lo que había hecho.- Perdóname, es que  Kaleb  me saca de mis casillas.
Reí.- Tom, jamás  habías cruzado  más de cinco palabras  con el, hasta el día de hoy.
-Eso lo sé, pero cada que te  acompaño me mira demasiado feo y me molesta la manera con la que te trata.
-Por dios ¿Cómo me trata?
-Como te  acaricia la espalda, como te dice “Princesa”, como te trata…. lo hace demasiado bien. –Escuchaba en sus palabras rabia y mucho enojo.
Eso me enojo mas.- Lo dices como si yo le diera pie a ese trato.
-Claro que no.- Dijo de inmediato.- Pero es tu jefe, no tu novio y así es como ele gustaría tratarte.
-A mi no me importa  como me vea, para mi es mi jefe.- Le dije decidida.
-Entonces deberías de decírselo.- Me dijo el.- Para que le quede claro.
¿Qué se creía? Esta bien que yo sienta algo por el, pero eso no le da derecho a comportarse de esa manera.- Al parecer no el único.- Le dije enojada.- A ti también te lo debo dejar claro.
-¿Qué?
-Somos  amigos ¿Lo recuerdas?

El silencio se prolongo por mas de  cinco minutos, ninguno de los dos dijo algo y eso me esta incomodando.

¿Lo he estropeado? Estaba bien que estaba enojada con su comportamiento, pero no creo estar preparada para su abandono.

Cuando se detuvo, creí que era porque estábamos en casa.
-Tienes  razón.- Dijo el después de un suspiro.
-¿De que? –Le pregunto.
-Que tú y yo solo somos amigos, que yo no debí de comportarme de esa manera.
Me sentí mal, yo no quería que esto terminara así, yo no quería que el me dijera que solo era su amiga, porque  eso me dolía de una manera sorprendente. –Tom.
El tomo de mis manos y las beso. –Perdóname, no vuelve a pasar.
Sentí un nudo en la garganta que moría por expresarse con unas lágrimas.

Arranco el coche de nuevo y ya no me dijo nada en el resto del camino.

Narra  Bill

Escuche claramente cuando el coche de  Tom se estaciono en la estrada de la casa de las  chicas.
-Han llegado.-Le dije a mi novia  “Dios que bien se escucha”.
-Justo en el momento que salen las palomitas.

La  sorpresa fue ver entrar a Silver sin Tom e irse  directo a su habitación.
-¿Qué pasa?- Me pregunto Sam cuando la vimos pasar.
-No lo sé.- Le respondí porque tenia la misma duda que ella.
-¿Dónde esta Tom?
-No lo sé.- Le volví a responder.
 -Toma.- Me dijo entregándome las palomitas.-  Deja voy  con ella.

Sam se alejó de mí y yo me quede de pie sin saber que hacer o a donde ir.
-Silver.- Le escuche  llamar Sam a su prima.-  Cariño ¿Qué pasa?
Me acerque a ella poco a poco.- Nada  Sam.-Le respondió ella.- Solo quiero estar sola.
Nos quedamos  con la respuesta de  Silver “¿Qué diablos pasaba?” - ¿Dónde esta  Tom?- Me pregunto Sam.

Si es cierto ¿Dónde esta  Tom?

Camine hacía la  salida de la casa donde supuse que estaría mi hermano y si, no me equivoque.

Estaba aun sentado en le piloto como pensando, sus  manos aun sostenían el volante como si los segundos no hubieran pasado. Cuando me vio acercarme bajo la ventanilla del asiento del copiloto.
-¿Qué paso?- Le pregunte cuando me recargue  en la puerta.
Él se giro hacia mi.- Que ¿Qué paso?- Se pregunto  a el.- Soy un idiota, eso es lo que paso.- Se respondió dando un golpe al volante.


sábado, 18 de agosto de 2012

Capitulo 25

Hallo!!  °.°

Les dejo el cap de esta semana!! =D


-Sam.- Casi le  grite.- Eres tu……
Ella se  giro hacia  mi viéndome directamente a los ojos.- ¿Qué?
Yo reí.- Samantha esa  persona siempre has sido tu, nadie mas.- Admití.

En la mirada de ella veía la confusión.
-¿De que hablas Bill?
Me acerque a ella  para tomarla tiernamente de los  brazos.- Eso, tu eres la persona de la que me he enamorado, tu eres  la persona que me inspiro a escribir esa canción.- Le dije.- Tu eres  la persona  en la que pienso cada noche antes de dormir  y  la persona en la que  pienso al despertar.

Pude ver como sus ojos se humedecían y eso me confundió.
-No juegues conmigo Bill.- Me dijo bajando su mirada.
-¿Por qué he de hacerlo?- Le dije tomando de su mentón para hacerla que me mirara.- Esa persona que te tiene toda histérica los últimos minutos, eres tu.
Ella  golpeo mi brazo derecho.- Eres un idiota.
Yo reí.- Un idiota que te ama más que su propia vida.

Ella se alejó de mí para caminar hacia la ventana más cercana dándome la espalda.


Narra Silver

Cuanto entramos a la oficina me percate del silencio de esta.
-No hay nadie ¿Verdad? –Le pregunte a  Tom que tomaba de mi brazo.
-No.- Confirmo el de inmediato. – Bueno la luz de la oficina de Kaleb esta encendida.
-Deja  voy.- Le dije.
-Voy contigo.- Me dijo tomando ahora de mi mano.

Sentí un cosquilleo cuando lo hizo, bueno la verdad es que lo siento cada vez que lo hace, no lo puedo evitar aun sabiendo que lo hace por su instinto de  protección que por otra cosa, mas bien no había nada mas. “Que estúpida si piensas que es otra cosa Silver”

Bueno, caminamos hacia la entrada de la oficina de Kaleb en silencio.
-¿Kaleb? –Le  llame cuanto conté nuestros pasos numero veintiséis.
-Silver, pas…….- Se quedo callado.- ¿Pensé que vendrías sola?
-No podía venir ella sola a estas horas. – Le dijo Tom.
-Si es cierto perdón.- Se disculpo Kaleb.- Si nos puedes esperar en la sala Tom, por favor.
-Preferiría quedarme con ella.- Dijo el sin titubeo.
-Hablaremos cosas de trabajo y no creo que entiendas  nada.- Le dijo el.
Me empecé a dar cuenta de que a  Kaleb le molestaba la presencia de  Tom, lo que no entendía era ¿Por qué? –No me importa.- Le dijo Tom.- Entro con ustedes, así le ayudo a Silver a cargar el material que le des.
-Preferi….- Empezó a decir Kaleb.
-Prefiero que entre Kaleb.- Le dije callándolo, la verdad no me estaba gustado su actitud.- No esta iluminado afuera y a parte no quiero que Tom se quede solo.
Logre escuchar un suspiro de resignación y este no venia de  Tom porque este aun  seguía tomando de mi mano a lado mio. –Claro.- Dijo el.- Adelante.
-Gracias.- Le agradecí.
-Así también pongo atención, Silver ha estado distraída todo el día.- Dijo Tom mas que todo para mi, que para Kaleb “Maldición, no se le olvidara”.
-¿Llevan justos todo el día? –Pregunto Kaleb.
-Si.- Dijo Tom con orgullo.
Alguien se aclaró la garganta.- Bien, creo que debemos empezar.

Kaleb me explico de que se trataba el trabajo y cuanto tiempo tenia para hacerlo, me dijo también que era un trabajo muy importante ya que este era el primero de muchos gracias a un contrato que el había hecho con una editorial.

Pude notar una diferencia en el trato que tenia conmigo en esta ocasión, normalmente es más atento, paciente y educado conmigo, y en esta ocasión no era ni la  primera, ni la ultima. No es que fuera mal educado pero su tono de  voz no era la de siempre, esta se  escuchaba seca, molesta e inquietante.

Ya me habían dicho que él no era así con nadie mas que conmigo, decían que el tenia una preferencia bastante obvia conmigo y que a algunos empleados de la empresa les molestaba. Recuerdo una vez que una recepcionista empezó el rumor de que Kaleb y yo teníamos una  relación amorosa y que por eso tenía yo esas preferencias. Yo me incomode con esto y  fui hablar con el pidiéndole que me explicara porque me daba a mi los trabajos  mas importantes habiendo mas gente la misma  capacidad que yo tengo  y un con un plus, con una vista perfecta.

Recuerdo lo que respondió.
-No se te ocurra pensar que lo hago por tu discapacidad.- Me dijo el enojado. –Lo hago por que eres la mejor en esto y si ellos dicen cosas es por ardidos.
-Es que no quiero que el hecho que me des los mejores trabajos a mi, se presten a otro tipos de comentarios.
-Comentarios ¿Cómo cuales?
-Ya sabes, preferencias.- Le dije mintiéndole.
-¿Segura?- Me pregunto y yo asentí. -¿Sabias que eres pésima mentirosa? ¿Qué es lo que están diciendo?
Yo me encogí los hombros.- Nada importante.
-Si no me lo dices tu lo sabré por otro lado.
-Nada.- Le dije poniéndome de pie.- Me iré a trabajar.

Salí de ahí y cuando regrese la semana siguiente, había otra recepcionista.

Desde entonces yo era mas seca con el, pero el no conmigo, todo lo contrario.

Sam me había dicho la primera vez que  vio a Kaleb se dio cuenta de que yo le gustaba y que por eso me trataba así, pero yo me negué a esa idea, él era mi jefe y nada más.

Narra Bill

Sam tenía más de  dos minutos  viendo hacia la ventana  en completo silencio, al parecer procesando lo que yo le había  confesado.

Yo ya no sabía si esperar a que dijera algo ó acercarme a ella y besarla, porque quería besarla, pedirle que fuera mi novia.
-¿Me dirás lo que piensas? –Le pregunte mientras me acercaba a ella muy despacio.
-Sabes, yo durante los últimos dos meses  me he preguntado ¿Porque me  buscabas? –Me dijo aun dándome la espalda.- Yo misma me respondía que era porque te gustaba y lo seguía pensado hasta esta tarde cuando escuche la canción.- Se  giro hacia mi.- Cuando Tom aseguro que estabas enamorado, sentí como mi corazón se rompía en mil pedazos de la desilusión.
-Sam yo….. –Le empecé a decir pero ella me calló.
-Déjame terminar.- Me pidió muy decidida. –Me  di cuenta de que así como te tenía a mi lado todos los días, así te podía perder y no  lo pude soportar. –Dijo con un nudo en la garganta. – Con solo pensar que tu, en lugar de pensar en mi podrías estar  pensando en otra me hizo reventar de la rabia.

¡¿Celos?! Samantha es celosa.

No se porque me dio emoción eso, ella sentía  celos de que yo viera otra persona en lugar de estar viéndola a ella y eso solo significa una cosa, ella me quiere de la misma  manera en que yo la quiero.
-Sam….
Ella  puso su dedo en mis labios indicándome que me callara.- Me di cuenta de una cosa, bueno ya la sabia pero la confirme.
-¿Qué es?
-Que no puedo verte con otra, que no quiero que  pienses en otra, no quiero que pienses en otra cuando escribas una canción, no puedo pensar que no estarás conmigo, no quiero estar lejos de ti.- Acaricio mi mejilla.- Quiero ser yo esa persona, únicamente yo,
Sonreí de la satisfacción.- Solo has sido tú desde la segunda vez que te  vi.
-¿Segunda?
Yo asentí.- Si porque la primera vez fue cuando el accidente de  Silver y yo en esos momentos estaba  que moría de la  preocupación que no pude ver a mi alrededor. –Le dije mientras tomaba sus mejillas.- En la segunda me di cuenta de lo perfecta que eras, lo inteligente y hermosa que eras.
-¿Enserio?
-Si, pero confirme que eras algo mas  para mi en la segunda cita.
-¿El día del desayuno?
-Si, cuando me viste en la tele.- Ella  arqueo la ceja.- Normalmente cuando me reconocen, algunos se sorprenden al ver que yo soy esa persona en la televisión pero tú no, tú te sorprendiste que ese de la tele era yo.
-Es lo mismo  Bill.
-No, tú no creías que ese de la tele era yo, ósea  para ti brillo mas siendo Bill Kaulitz el ser humano y no el cantante.
Ella sonrió.- En eso tienes  razón, a mi no me importa quien eres cuando sales al publico.- Me dijo.- Me importa quien eres cuando estas a mi lado.
-Y por eso yo te amo.- Le dije.
-¿Me amas?
-Claro, eres lo que había estado esperando todos estos años.- Le confesé.- Pero ahora necesito saber  si soy correspondido.
Me abrazo del cuello para acercarnos mas y asintió.- Eres  cien por ciento correspondido.- Me dijo antes de acercarse a mi oído.- Porque yo te amo.
El susurro de su voz  fue como una descarga eléctrica que recorrió todo mi cuerpo llegando a los dedos de mis pies y de regreso, terminando en mis labios que  ansiaban besarla.- Eso esperaba escuchar.
Ella rio.- Ahora que sabemos que nos queremos ¿Qué haremos?
Yo reí.- Esto. –Le dije antes de besarla.


martes, 14 de agosto de 2012

Capitulo 24

Hola!!

Chicas me he tardado lo sé, pero no habia podido terminar  el cap... pero ya y espero que sea lo que esperaban!!! =D

Se los dejo...

-Lo bueno que no esta muy sucio.- Dijo para  romper un poco con el silencio.
Ella  dejo un plato que  ya  había tomado  y me encaro.- ¿No confías en mi?
Sorprendido por el comentario me acerque a  ella.- Claro que  confío en ti ¿Por qué lo dices?
-No me habías dicho que estás enamorado.- Me dijo levantado un poco la voz.
El nervio se  empezó  apoderar  de mi, yo estaba  preparado para confesarle mi amor pero no de esta  manera.- Te lo quería decir hoy.- Le  dijo con tono muy serio.
Ella  se me quedo viendo enojada. “Creo que no voy  por buen camino.” – ¿Antes o después de la canción?
Pude notar el enojo pero también los celos “Eso es buena  señal” – ¿Importa?

Narra Sam

¿Importa?

¿A caso esta loco? Claro que me importa, yo amo a ese  hombre y el esta enamorado de otra  chica, tan enamorado que le ha hecho una  canción.

La rabia  me estaba  matando lentamente, yo daba por  hecho que le  gustaba, el me demostraba que le gustaba y al final resulto que no, yo no era  esa  chica en la que el había  pensado al momento de escribir esa  hermosa  canción. Y no solo era eso, también el cinismo con el que me lo estaba  diciendo en estos  momentos ¿Qué le  pasa? ¿Acaso no se da cuenta de que me esta  rompiendo el corazón?

No podía verlo a los ojos estos  momentos,  no era lo suficientemente  fuerte  para  tolerar su mirada.
-Creo que no.- Le  dije admitiendo que  el podía  hacer con su vida lo que le  plazca. –Yo no te puedo exigir nada.
Escuche cuando Bill dijo en Alemán que lamentablemente  no entendí.- ¿Te  enoja que  este enamorado?
Esa  pregunta ¿Por qué me hacia  esa  pregunta? Claro que me enoja que este enamorado, pero no se lo puedo decir. -¿Desde cuando la conoces?- Le pregunte  yo evitando su pregunta.
Bill se cruzo de  brazos y se recargo en lo primero que  se topo.- ¿Evades mi pregunta?
Maldición, Bill me la estaba poniendo difícil. - Yo no evado nada.
Bill me miraba  con intensidad y con cierta alegría ¿Ahora que esta  pensando?  -¿Te enoja que este enamorado? –Me  volvió a  preguntar.
¿Cómo le explicaba? ¿Qué  le tenia que  decir? -  ¿La conozco?
-¿Te molesta que este  enamorado? –Volvió a preguntar  el con gracia. –O ¿Te molesta no saber de quien?
“Boom” ¿Qué le iba  responder? “Si Bill me  molesta y entristece  saber que estas  enamorado, pero mas me  duele que esa  persona  no sea  yo.” - ¿Qué quieres ganar con esas  preguntas  Bill?
El rio.- Que me  respondas con la  verdad.
-¿La  verdad?
-Si, quiero que me digas porque te molesta.- Le dijo el.- Debes de  alegrarte porque  estoy enamorado, debes de compartir  mi felicidad.- Le  dijo el.- Pero no, lo primero que haces cuando nos  quedamos  solos es reclamarme  por no confiar en ti.


Narra  Tom

Íbamos en la camioneta  rumbo al trabajo de  Silver en completo silencio.

Aun seguía  pensando en la actitud de Silver, su escusa no fue muy convincente y eso me inquietaba  demasiado. Ahorita por ejemplo; reía  sin razón alguna ¿Qué paso?
-El silencio me incomoda.- Le dije  con el propósito de romper el silencio.
Ella  rio de la  manera que tanto me gusta, antes de  extender la  mano para que  yo se la tomara. –Tengo que  agradecerte  o más bien agradecerles la  velada.
-¿Te gusto?- Le pregunte.
Ella  apretó mi  mano.- Mas que eso ¿Sabes que es lo que mas me gusto?
El corazón empezó a latir de los  nervios.- ¿Que fue?
-Cuando tu tocaste.- Dijo ella.- No se, al escuchar la melodía sentí un cosquilleo que recorrió mi cuerpo.- Su tono de  voz era una dulzura completa, ella era tan tierna, era tan……. Ella. – Es muy bonita.
El mismo cosquilleo que ella sintió cuando escucho su canción, también lo estoy sintiendo yo en estos momentos.- Es que mi inspiración era así como la melodía.- Le afirme.
-Entonces  hay que agradecer  por ese momento.- Me dijo ella.- Es exageradamente  bonita.
“Tu fuiste mi inspiración” le  quise decir.- Algún día.
Ella ya  no respondió, al parecer  procesaba algo.

Recuerdo cuando termine la canción Bill  me pregunto si yo sentía algo por Silver, y la verdad  no supe que responder. Honestamente estoy un poco confundido con la situación,  no se exactamente  lo que siento por ella, en momentos  como este  me doy cuenta de que ella es una parte  fundamental en mi vida, ella  es como mi motor, ella es mi recordatorio de que la vida es mas importante  que una noche de sexo  o cosas superficiales.

Pero por lo mismo me doy cuenta de que simplemente no la merezco, yo sin querer  he lastimado a mujeres, las he usado para complacer mis  propios placeres sexuales sin pensar en lo que ellas sienten y de la  nada  llega la mujer  que no ha roto ni siquiera un plato, una mujer que es la  dulzura y perfección en persona; que esta conmigo y me respeta a pesar  de ya haberle dicho lo poco hombre que he sido con esas mujeres que han compartido mi cama o mas bien con las que he compartido su cama, porque jamás una ha dormido en la mía.

¿Podría merecer una  mujer como ella?

Daria la vida por ella sin duda alguna, pero ella no merece a alguien como yo a su lado, alguien que se ha  equivocado en muchas  ocasiones y que tiene miles de defectos, alguien que a pesar de estar con ella  todos  los días, en las  noches (en ocasiones) busco el cuerpo de una  mujer para no sentirme  solo, busco una  mujer que llene el vacío sexual que  me da por la frustración de no poder tener a ella a mi lado.

Ella  merece un hombre que la  ame, un hombre  que la proteja, le acaricie y  la haga sentirse  completa y yo no puedo ser esa  persona, no con la vida que he  llevado hasta ahorita.
-Estas muy callado.-Me dijo sacándome de mis profundos pensamientos. -¿Te pasa algo?
No le iba a decir mis  inquietudes, no en este momento.- Esperaba que tu me  dijeras.- Le dije  recordando la actitud de esta  tarde.- Me acabas de decir que  te gusto la velada y eso me da mucho gusto, pero aun así sigo con la intriga….
-De mi actitud.- Termino ella lo que quería decir.
Suspire.- Jamás te  habías comportado así conmigo.
Ella  apretó mi mano  (Que aun seguían unidas) – Creo que me tengo que disculpar por eso.
Negué de inmediato.-  No se te ocurra hacerlo.- Le dije  muy seguro.- Pero tengo curiosidad de saber si hice algo mal.
No se porque pero ella  estallo en carcajadas.- ¿Mal? –Me pregunto.- Jamás has hecho algo mal, al contrario eres  muy honesto conmigo.
-¿Entonces?
-La que  pensé  mal fui yo.- Dijo ella con mucha vergüenza.
Entre al estacionamiento de la empresa para la que ella trabaja y me estacione en el lugar para discapacitados (Ya tenia permiso). - Pequeña me he perdido ¿Cómo que pensaste mal? ¿En que? –Le pregunte confuso.
-¿Hemos llegado? –Me pregunto cuando sintió que me pare.
-Si.- Le confirme.
-Bueno bajemos.- Dijo ahora con vergüenza buscando abrir la puerta.
De inmediato me di cuenta de que  ella evitaba  responder, así que  me acerque a ella respirando su perfume que tanto me  gustaba, evitando que ella abriera la puerta. –Silver ¿En que pensante mal?
Ella suspiro.- Es  embarazoso.- Admitió.- Embarazoso y estúpido.
-Nada de lo que venga de ti es embarazoso y estúpido.- Le dije.- Así que suéltalo si no, no te dejo salir.
Estábamos de frente un del otro y ella empezó a recorrer parte de mi torso en busca de mis mejillas, ese recorrido despierta una parte de mi cuerpo que responde por si solo cuando estoy tan cerca de ella. “Deja de pensar tonterías  Tom” Me dije a mi mismo antes de oler de nuevo su perfume. “Maldición otro baño de agua fría”.  – ¿Hagamos  algo?
Negué.- No aremos nada.- Le dije decidido.- Siempre dices lo mismo y después no vuelves a  tocar el tema.
Ella  sonrió admitiendo que era verdad.- Me conoces mas de la cuenta.
-Te sorprenderías, pero no cambies de tema.- Le dije.- Suéltalo.
Ella negó.- Subamos y regreso a casa te lo digo, lo juro.
-Bueno, pero si no lo dices te hare que me lo digas.
-¿Cómo?
-Una gran sesión de cosquillas, y de las grandes.
Ella negó.- Esas sesiones me quitan el aire, así que tendré que decírtelo.
-¿Tendrás? –Le  pregunte  divertido por la cara de nervios que tenia.
-Si tendré, pero bajemos.

Narra  Bill

Sam seguía  callada evitando mi  mirada, no me había  respondido aun y eso me daba  una especie de alegría por que ella estaba  celosa, estaba  celosa porque me quiere, lo pude ver en sus ojos.
-¿No te  da  gusto que este enamorado? –Le pregunte.
-¿Crees que no me da  gusto? Claro que me da, pero….
-Dime.- Le dije al ver que dudaba terminar la oración.
Empezó a  caminar de un lado a otro evitando aun mi mirada, decía algo muy bajito que no lograba entender. - Es que me molesta.- Admitió ella.- Pensé que teníamos una bonita amistad, pensé que confiabas en mi y me sentía  orgullosa de ello, pero me doy cuenta de que  no.- Dijo ahora si mirándome.- Si confiaras en mi, me hubieras  dicho sobre ella pero no lo hiciste ¿Qué pasaría si yo haría lo mismo?
-Sam….- Le empezó a decir pero ella me  callo.
-Llevamos aquí diez minutos  con una estúpida conversación donde  no me dices nada de ella y eso que aseguraste que hoy me dirías pero no, aun guardas el nombre.
-Sam….
-¿Quién es? ¿Las  conozco? ¿Por qué no me habías hablado de ella?
-Sam… -La  llame de nuevo tratando de ocultar la risa por su actitud.
-A lo mejor  no soy la amiga que pensé que era, a  lo mejor  realmente no confías en mi de la manera que yo confió en ti.- Se quedo callada.- Me he imaginado algo que  no es ¿No soy tu amiga?
-Sam.- Casi le  grite.- Eres tu……
Ella se  giro hacia  mi viéndome directamente a los ojos.- ¿Qué?
Yo reí.- Samantha esa  persona siempre has sido tu, nadie mas.- Admití.


domingo, 5 de agosto de 2012

Capitulo 23

Hola chicas!!

Perdón por no pasar  ayer  pero me fue imposible..... =D

Pero aquí les dejo.


Al inicio me reúse al regalo pero me convenció diciendo que lo había  pedido desde Japón,  que era un móvil especial  para gente como mi discapacidad. Me  basto eso para aceptarlo ¿No creen?

Tenia que hacerlo.


Narra  Tom

Deje a un lado mis palillos para tomar el teléfono de  Silver y sacarlo del bolso, a ella no le molestaba  ya que normalmente lo hacia así…… ¿Kaleb?

Sentí un revoltijo en el estomago cuando vi su nombre en el identificador ¿Por qué Kaleb le estaba  llamando un viernes a las  cinco de la tarde? “Si, cinco de la tarde” 

Silver me  había  dicho que Kaleb  le comento que  se tomara una semanas de vacaciones  porque  últimamente  le había dejado muchas  responsabilidades, eso había emocionado a mi pequeña porque así se relajaría un poco y podría tener mas tiempo para ir al centro  y convivir  con su gente.

Desde el lunes pasado ella se  había  hecho la  idea de que  no haría mas  trabajo por un tiempo, y para mi esta  súper porque así  el no estaría cerca de ella. Sabia que  él la quería, lo note desde el primer día que la acompañe a su trabajo,  como sonreía en cuanto la miraba, como le cambia el tono de  voz, como le  acariciaba la espalda  para  que ella entrara a su oficina y lo peor,  que se encerraban en la oficina y el muy idiota no permitía que  yo la acompañara.

Como me reventaba eso ¿Por qué no podía entrar?  Ella  esta bajo mi cuidado cuando esta conmigo y debo de estar  presente en cualquier momento, cualquier  hora, no importaba si era oficina o donde sea… no quería que la lastimaran.

¿Celos? No nada de eso, es instinto de  protección.
-Es  Kaleb.-  Le dije sin mas ya que  vi que esperaba mi voz.
-¿Kaleb? - Pregunto ella confundida,  puse su móvil en su mano y ella con los  dedos  busco el botón de  speaker.- ¡Hola!
-Princesa.- Escuche la  voz de  Kaleb.
¡¿Princesa? Que  diablos! ¿Cómo se atrevía a llamarle  “Princesa”? –Kaleb, no esperaba tu llamada.- Dijo ella sacándome de mi pensamientos y corajes.
-Lo sé nena.- Le dijo el. “¿Nena? Este  chico se esta  pasando de la línea” – Se que te dije que  tomaras unas vacaciones, pero me ha llegado un libro muy importante y tu eres la indicada para  traducirlo.

Narra Bill

Ni crean que mi hermano esta muriendo de celos, basta con verla la cara  para  darse  cuenta de que  si.

El sostenía los  palillos con fuerza y  veía atento esperando la  respuesta de  Silver.
-Claro. -Acepto Silver.- Ya tenia planeado hacer cosas estos días  pero no hay problema, el lunes paso por el.
Se escucho como Kaleb se aclaró la  garganta.- Yo tengo que salir de viaje el día de  mañana Silver ¿Podrías venir hoy  por el?
-¿No se lo puedes dejar a  Kata y que ella lo recoja el lunes? - Expreso Tom de inmediato.
El silencio de  Kaleb incomodo a  Silver. - Tom.-  Dijo el  con un tono de desaprobación.- Eso puede ser  pero yo necesito hablar con ella  sobre el libro, darle unas  indicaciones.
-Ah. - Dijo Tom con obvia molestia.- Estamos  cenado.
-Pero puedo ir terminando.- Dijo Silver.
-Si esta bien, yo me iré tarde porque tengo que  terminar unos pendientes antes de irme, así que aquí te espero.
-Ok.- Dijo ella.- Llego mas tarde entonces.

Silver cortó la  llamada y sonrió.
-Adiós días de paz.
-¿Es necesario que lo hagas?- Le pregunto mi hermano.
Silver se encogió los hombros.- Preferiría hacerlo.- Aseguro ella.- Tenemos que juntar dinero.
-Tenemos dos  cosas en mente.- Dijo ahora Sam.- Una de ellas es ampliar mi mini empresa y la otra…
-Que es la menos probable.- Dijo Silver.
Sam la vio con reproche.- La otra opción, es  juntar para la operación de  Silver.
Tom vio de inmediato a Silver y vio que esta  solo negó “Definitivamente  no estaba de acuerdo con la  otra  opción”

Keisha que se había mantenido callada  hablo al sentir la tensión.
-¿Vas a ir a la  oficina Silver? - Le pregunto.
Silver asintió agradecida de la intervención de  Keisha.-  Si. - Confirmo. - Sam….
“Oh no, va a pedirle a Samantha que la lleve” – Yo te  llevare. –Le dijo mi hermano aun un poco tenso con la idea de ir a la  oficina.
Silver sonrió tiernamente  pero aun así sentía lo tenso que mi hermano estaba.- Gracias Tom.
-¿Podrían  llevarme a casa en camino? No los desviare mucho.

Ya  terminada la cena  habíamos  llegado a un acuerdo, Tom llevaría a  Keisha a casa  y de  ahí llevaría  a  Silver a la oficina. Yo llevaría a Samantha a la casa  no sin antes ir a rentar películas para verlas cuando Tom  y  Silver llegaran.

Narra Silver

El día de hoy  fue un día bastante extraño.

Primero emocionada porque estaríamos con los chicos. Segundo, la incomodidad con Keisha, hasta ahorita no se lo he podido preguntar y eso me incomoda mucho porque me es imposible alejarme de  Tom. “Silver ¿Qué tontería estas diciendo?”

Siento que él no se merece que me  comporte así con el, él es tan atento, tan.. tan lindo. “Ya Silver deja de  decir tonterías”
-¿Qué tienes  loca?- Me  pregunto Keisha  cuando ya nos  habíamos despedido de  Sam y Bill y estábamos por entrar al coche de  Tom.
-¿Por qué?- Le pregunte.
-Se ve que estas en una guerra interna.- Me dijo ella.
Suspire mientras la tomaba de la mano para acercarme a ella.- ¿Tom esta cerca?
-No.- Me negó ella.- Esta aun adentro con Bill  y Sam ¿Qué pasa Silver? Te he visto muy extraña con él en todo el día.
-Es que  hay algo que  no me deja.
-¿Dime?- Dijo ella extrañada.
-Dime por favor ¿Quién de ellos te gusta?

Narra Keisha

¿Qué?  Silver se estaba  volviendo loca ¿Por qué me preguntaba eso?
-¿Quién me gusta?
Su cara  era  una  mortificación total.- Siempre habías dicho que  Tom era tu guitarrista sexi.
Yo reí al darme  cuenta exactamente de que era lo que tenia.- Silver, Tom es mi guitarrista sexi, como Georg  es mi sexi bajista, Bill es el sexi vocalista, pero nadie  como mi Oso, el baterista mas sexi del planeta.
-¿Oso?
Yo reí.- Si,  a mi el que  me encanta es  Gustav, él es el  baterista de la banda, si lo vieras Silver esta tan…, tiene un trasero tan….. y unas piernas tan……. –Suspire.- Me  encanta.
Silver empezó a reír.- No lo sabia.
-¿Estabas  pensando que me gustaba  Tom verdad? –Le pregunte y ella asintió.- Y ¿Eso que?
-Pensé que estarías incomoda por la amistad que tengo con Tom, me sentí egoísta porque sé que normalmente estoy mucho con el.
-¿Normalmente?- Le pregunte con sarcasmo.- ¿Te das cuenta de lo que estas aceptando? –Le pregunte.
Ella asintió.- Mi amistad hacia ti.
“Dios, Silver en ocasiones  se pasa de  buena” - Silver, son varias cosas las que demuestras la primera, tu amistad  por mi, la segunda, que Tom te interesa mas de la cuenta, la tercera, aceptas la preferencia que Tom tiene hacia ti y la cuarto.- “Cual será la cuarta”. –No hay cuarta.
Ella no dijo nada porque en ese momento llego Tom.- ¿Nos vamos  chicas?
Entre al coche antes de que  Silver.

Narra  Tom

Aprovechando que Keisha ya  había subido al coche tome a  Silver de la mano para terminar con esta duda que me esta  matando.
-Pequeña.- Le  llamo haciendo que ella  girara hacia el.- ¿Esta todo bien?
Ella  agacho la mirada y me di cuenta de que  no, algo no andaba  bien. - Eh si.-  Argumento mintiéndome.- Solo un mal entendido creo.
-¿Qué paso?- Le  pregunte  curioso.
-Nada importante, no te preocupes.

¿Qué no me  preocupara? Ella desde que llegamos a su casa se comporto seria y distante conmigo y solo conmigo y ¿Me pedía que no me preocupara?


Narra Bill

Antes de  Tom alejarse de  nosotros  me deseo muy buena suerte, y la necesitaba  ya que sin querer había  cambiado la dirección de mi declaración. En estos  momentos  Sam seguía seria, como confundida y eso me  ponía  mas tenso.

No se había  negado a quedarse conmigo a “limpiar”  el estudio pero si esta  callada.

Cuando la camioneta de mi hermano arranco, ella y yo nos metimos de nuevo al estudio.
-Lo bueno que no esta muy sucio.- Dijo para  romper un poco con el silencio.
Ella  dejo un plato que  ya  había tomado  y me encaro.- ¿No confías en mi?