Lectores!!!

sábado, 28 de abril de 2012

Capitulo Siete

Hola!! Sabado!!! Wii!!!


Espero que les  gustara el OneShot de ayer!!!  hahaha!!!


Aqui les dejo el cap del dia de  hoy!!!


-La misma de siempre.- Le respondí.- Bueno un poco menos.
-Perfecto.- Dijo ella.- Vamos Sparks.

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Nuestra mascota ladro.- Que bueno que  no se lo llevaron.- Le  dije mientras  le  resacaba  la cabeza al canino.
-No se lo iban a llevar.- Dijo ella decidida.- No lo iba a permitir.
La  tome de la  mano.- Lo importante es que  no.
Ella se encogió los hombros.- Lo se.- Busco a Sparks con su mano y lo acaricio.- Vamos Sparks.


Narra Silver

El silencio de Sam me tenía con duda, ella suele hablar todo el tiempo y reí al recordar lo que decía mi tía “Samantha habla hasta por los codos”.
-¿De qué te ríes?- Pregunto.
-Recordé algo.- Le  dije la verdad a medias.
-Ah.- Expreso.- Esta muy tranquilo.

Ahí me di cuenta del motivo por  su seriedad, ese  chico.
-Sam, ni siquiera sabes si lo viste.- Le comente.
-¿Eh?- Expreso ella.- ¿De qué  hablas?
Yo reí.- Sabes lo que quiero decir Samantha.
Se trono sus dedos de la  mano “Le atine”- No lo busco.- Confeso.- Simplemente veo si esta por aqui.
Carcajee un poco.- ¿Y eso no es  buscar?
-Estoy casi segura que era el de ayer.
-Lo viste de lejos  Sam.- Le comente.
-Si lo sé, pero una persona  como él es inconfundible.
Yo reí.- ¿Tanto así?
-Si.- Confeso ella.
-Mejor caminemos Sam.

Después de unos minutos de silencio Samantha se dignó a platicar y de ahí hacer la  caminata más amena.


A  la  mañana  siguiente Sam caminaba a toda  prisa.
-Silver.- Expreso ella.
-Buenos días  primita.- Le salude con mucho ánimo.
-Me acaban llamar de la  fundación  del evento del sábado.
-Y ¿Qué dicen?
-Tengo que estar allá  en una  hora.
“Maldición”- Me  pasas el teléfono para marcarle a David.
-Perdón Silver.- Se disculpó ella.
-No te preocupes.- Le dije.- Ahorita  le llamo  a David y  le digo que venga por mí.
-Deja  le  llamo para  preguntarle.
Escuche  como hacia  la  llamada en la  afuera de la cocina.

Minutos después entro.
-Ira por ti a la  cafetería.- Me  dijo.- Te llevo, ahí desayunas y él te  recogerá.
-Está bien.- Dije.
-Te  deje la ropa en tu cama, no demores  mucho porque  tengo que irme temprano.


Narra Tom

Me levante  muy temprano por la mañana, quería ir a la cafetería para ver si ahora si me topaba a  Silver, me prometí  a  mí mismo no parar hasta encontrarla y darle  mis  más sinceras  disculpas.

Deje una  nota a Bill diciéndole que saldría y regresaría antes de la una de la tarde, la deje en la nevera   antes de tomar las  llaves para  salir de  casa.

Me estacione  casi en frente de la cafetería, un lugar bastante accesible. No tanto así la gente que había dentro, el señor de edad me  vio con cierto reproche cuando me vio entrar a la cafetería, vi cómo le  susurro algo a su acompañante y este me vio de la misma manera. Yo solo asentí para que el señor  se diera  cuenta de que  sentía  su estado de ánimo.
-Cela a Silver.- Me dijo la cajera del día de  ayer.- El más que  nadie cuida de ella, es como su hija.
-Ya me di cuenta.- Le comente mientras  sonreía tímidamente. “¿Yo tímido?”
Keisha  me sonrió.- Buenos días.
-Hola.
-¿Vienes para ver si la ves?- Asentí.- ¿Por qué la  urgencia? ¿Desde cuándo la conoces?
-Un par de semanas.- Le  dije.- Necesito decirle algo.
-Ah.- Dijo ella.- Dudo que venga.- Comento.- Aunque.- Empezó a decir pero se quedó callada.
-¿Qué?- Le pregunte  muy curioso.
-Ayer  hable con Sam  y me dijo que Silver ya estaba  mucho mejor.
No sé porque me dio mucho gusto que me dijera eso.- Que  bueno.
-Si no viene  Silver.- Comento ella distrayéndome de mis emociones.- La que viene es Sam.
Auch,  Sam no tiene un buen recuerdo mío.- Ah.
-¿Te ofrezco algo en lo que  llegan?- Me pregunto ella viendo el reloj.- Si vienen antes de irse a caminar, no tardan en llegar.
De la nada me puse nervioso.- Eh, si por favor un jugo de naranja.
Ella anoto algo en su libreta  y sonrió.- Un  jugo de naranja será.- Dijo ella.- Deja te lo traigo.
Yo le  sonreí  y vi cómo se alejaba.

Era  curioso ver la normalidad con la que me trataba a pesar de ser  fan nuestra.

Cuando regreso con mi jugo en manos yo sonreí.
-¿Conoces a  Silver desde hace mucho?- Le pregunte para sacarle platica y a su vez saber un poco más de Silver.
-Tenía  poco de haber perdido la vista cuando la conocí.- Me conto ella.- De hecho por eso se mudaron por estos  rumbos para tener el parque  cercas.- Se encogió los  hombros.- Le gusta mucho estar aquí, se siente  normal.
Me  conmociono eso.- ¿Hace cuánto paso?
Ella se quedó pensando.- El accidente fue un poco más de dos  años.- Dijo.- Ella estuvo en una  depresión enorme  cuando se  dio cuenta de su situación.
-Es difícil.- Comente.
-Más de lo que crees, pero ella es una  mujer  demasiado fuerte, pudo con esto, aprendió a  ser independiente dentro de su condición.- Comento con mucho orgullo.-  Es muy fácil admírala.- Yo sonreí.- Como lo veo  en tu caso.
La mire a los  ojos.- No me porte muy bien con ella cuando la  conocí, fue  grosero y necesito disculparme.
Ella me vio extraña, vio  a  señor que  tenía la vista en nosotros y se acercó a mi.- ¿Tu eres?
-¿Quién casi la atropella?-Ella  me  vio con recriminación.- No la vi.
-No veo como.- Dijo más bajito.
-¿Por qué hablas bajito?- Le pregunte.
Ella  rio.- Evito que Joe se te  venga encima.
Yo voltee a ver al señor.- Fue un accidente.
-Eso lo sé yo.
-Pero.
-Joe se dejó llevar  por la  historia de  Sam.
-¿Su prima?
Ella asintió.- Para ella  los primero días, eras  un hijo de puta que había  lastimado a su prima.- Dijo ella.- Y aunque  para Sam ya sea un accidente y que gracias a  dios  no pasó nada.- Miro a Joe.- Para  Joe no.

Me quede pensado unos segundos en lo que  Keisha me había dicho, ella  por lo visto se dio cuenta y me dejo solo. Para  Sam era  un hijo de puta, pero ¿Para ella?
-Keisha.- Le llame y ella  me vio y de inmediato se acercó.- ¿Qué  piensa ella de mí?
Ella  se encogió los  hombros.- De ti en específico nada, bueno solo dijo que uno de ellos fue un poco mal educado pero como siempre, ella  viéndole el lado bueno a las personas.- Comento.- Culpo a estrés del momento.
-¿Entonces  no me odia?- Le pregunte.
-¿Odiarte? Claro que no.- Dijo ella y yo sentí un gran alivio al escuchar eso.- Ella  jamás  podría  odiarte.- Confeso.- Conociéndola como la conozco te juro que  tiene  una  respuesta para tu humor de ese día.
-Veo que son muy amigas.- Le comente.
-Es  fácil querer a esa  niña.- Dijo ella  con emoción en  sus palabras.- Ya lo veras.

Narra Sam

Me sentía tan mal por no llevar a  Silver a su trabajo.
-Ya Sam.- Me dijo ella cuando se hartó de mis disculpas.- No pasa nada, David vendrá por mí.
-Ya se  pero no sabes  lo mal      que me siento.
-No pasa nada.- Dijo cuando sintió que nos detuvimos.- ¿Ya  llegamos?
-Si.- Vi a Keisha  a lo  lejos, salude y a su vez le di a entender que Silver andaba sola.- En tu cartera están los teléfonos de David y los míos para que me marques  para cualquier  cosa.
-Si mamá.- Dijo ella en broma.-Dime de qué lado me dejaste.
-La puerta está justo enfrente de ti.- Le dije.- Cuenta dos o tres  pasos y veras el aumento de nivel.
Ella asintió.- Nos vemos en la tarde.


Narra Tom

Keisha  platicaba  conmigo de la  banda cuando volteé su mirada hacia la entrada de la cafetería.
-Viene sola.- Dijo.- Te darás cuenta de lo independiente  que puede ser.- Me  dijo.

Yo voltee a mi mirada al mismo lugar que ella y ahí la vi cuando caminaba  lentamente “Que linda” Pensé, y es que  así era, se veía tan linda, con una sonrisa de lo más tierna y coqueta a su vez.


Esta foto me  gusto desde que la  vi!!! 

Chicas me he equivocado!!! es el proximo cuando se ven hahaha D=

El martes lo paso!!! 

Hasta entonces !!! Chao!!

sábado, 21 de abril de 2012

Capitulo Seis

Hola  una semana  mas!! Wiii!!!

Aqui les dejo el capitulo del dia hoy.....

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-¿Qué?- Pregunto él.
-Anda  levántate ya.- dije  por  última vez antes de  salir de  su habitación.




Narra Bill

Como jode mi hermano ¿Tan grande es la necesidad de mi hermano para verla?

Me  puse de pie  con pereza  y me metí al baño,  mientras hacía  mis necesidades  humanas escuche cuando Tom toco la  puerta.
-¿Ya estás listo?
-¿Estas  idiota? Me levantaste hace  menos  de  cinco minutos.
-Apresúrate, que tengo prisa.

Salí veinte  minutos después y salimos al camino que ya me estaba  acostumbrándome a  ir.
-Otra vez Tom.
-Calla.- Expreso él.

Llegamos al parque y no estacionamos  a un lado de este.
-Nos  hubiéramos traído a los  perros.
Tom negó.- No venimos a  caminar exactamente.
Lo mire extraño.- ¿Cómo?
Un señor pasó a un lado de mi hermano  en compañía de su mascota.- Señor. –Le  llamo Tom.- ¿Usted  me puede decir  si cerca de  aquí hay una cafetería donde  podamos desayunar?
El señor  miro a su alrededor.- Hay uno muy  rico a dos calles, por esa dirección.
-Gracias.- Agradecí al señor este asintió y se empezó a alejar.
-No espere.- Llamo Tom.
El señor se  detuvo.- Dime.
-¿Ahí venden licuados?
El señor lo miro extraño.- Si, los  mejores de la zona.
Mi hermano reflejo una risa, que para mí era la risa de  victoria.- Gracias, es usted muy amable.
El señor  volvió a asentir y se fue.- ¿Te tienes en mente Tom?- Le pregunte.
-Nada en especial.
-Si claro y yo no soy vocalista de un grupo y tampoco tengo perforaciones.
Tom rio.-Vamos a  dar una vuelta y de  ahí nos vamos a  desayunar.

El empezó a caminar por la línea  y yo le  seguí. Pude notar el cambio en el, en su mirada  se veía  ¿Felicidad?
-Y ¿Por qué  esa  cara?- Le pregunte  y él  no me respondió.- ¿Tom?
El me  vio y volvió a  sonreirá.- La encontré.
“¿Encontrar?”- ¿A qué?- Pregunte, pero en ese segundo.- O ¿A quién?
El rio de nuevo.- Ya lo veras, caminemos.

Narra Silver

Esa mañana  me levante con mucho ánimo.
-Sam.- Le  llame.
Ella entro en menos de un minuto.- Dime.
-Vamos a  caminar.
Escuche  cuando Samantha  empezó a  buscar ropa en mi closet y minutos después.
-Te dejo la ropa en la cama.- Comento.- Te  veo en veinte en la estancia.
Ya después de esos veinte  minutos y  poco más, las dos salimos hacia  el parque donde solíamos  a caminar.

Narra Tom

Entramos a esa cafetería que nos había comentado el señor, un lugar  bastante simple pero muy acogedor. El concepto de este era  hogareño y era notable el buen servicio del lugar  ya que  toda persona que entraba llamaba por sus nombres a las cajeras que estaban ahí, y eso que ellas no llevaban gafete.

Mientras pedíamos el desayuno, un señor de edad avanzada le llamo.
-Keisha, ¿No ha  venido mi niña?
-Permítame un segundo señor Kaulitz.- Dijo la mesera  un tanto nerviosa.
Bill me vio.- Tom, nos ha reconocido.
-Ya  lo sé  idiota.- Le  comente.
Me aventó una  servilleta que llevaba rato arrugando.- Pensé que tu humor había  mejorado.
-Ella  no, la que ha  venido es Sam.- Escuche decir a la mesera.- Creo que le dio un resfriado.- La  chica regreso con nosotros.- Perdón, que  ordenaran.
-¿Sabes quiénes  somos? –Pregunto Bill.
La  chica se sonrojo.- Si, que fan no sabe que ustedes son Tokio Hotel.- Empezó a decir.- Bueno parte de ellos.
Bill rio.- No te comportas  como una.- Expreso él.
Ella  se sonrojo mas.- Son dos razones.- Conto.- La primera, en estos momentos no son Tokio Hotel.- Dijo.- Son dos personas famosas que intentan tener  un día  normal y la segunda, estoy en mi trabajo.
Sorprendente, me  gusta la idea de estar aquí.- Nos da gusto que pienses  de esa  manera.- Dijo Bill.- Nos  da  seguridad de  venir más  seguido.
El comentario de  Bill me hizo reaccionar.- ¿Cuál es tu nombre?-Le pregunte.
La  chica  de cabello diferente  se sonrojo.- Me  llamo Keisha.
-Keisha.- Dije.- Me  podrías decir si  ¿Una  chica  viene aquí a  comprar de sus licuados?
Bill y Keisha  me  miraron extrañados.

Narra Bill

¿De eso se trataba?

Tom había  encontrado a  Silver, bueno al menos un lugar que ella  frecuenta, por eso su urgencia y su insistencia de  venir aquí. El me volteo a ver ya que se dio cuenta de que  ya  había  entendido el motivo de nuestra  visita a este  lugar.

La mesera vio a mi hermano sin entender la pregunta.
-Eh, bueno.- Empezó a decir ella.- Viene  mucha gente en las mañanas por sus bebidas.
Tom rio tontamente.- Que  tonto.- Se dijo así mismo.
La  chica se encogió los hombros.- Tu lo dijiste.- Comento con una  voz tímida, con miedo a que Tom se molestara.
-Ella  es de  cabello castaño, ojos cafés muy bonitos, delgada.-Le  dije yo.
Ella  trato de  recordar a  alguien con esa  descripción.- No la verdad, viene  gente de a diario.
Tom se recargo en la mesa.- Alguien  que  no pueda  ver y  tenga esa  descripción.- Comento mi hermano.
-¿Silver?- Pregunto ella de  inmediato.
-Si.- Dijo Tom.
-¿Para qué  necesitan a  Silver?- Pregunto ella con un tono de  protección.
Gente  a nuestro alrededor  nos volteo a ver.- Para  nada  malo.- Expreso a mi hermano.
-Nos  conocimos hace unas semanas  y nos gustaría saber  cómo esta, pero no la hemos  vuelto a ver.- Dije  yo.
Ella  nos  vio por unos segundos, tal vez tratando de entender lo que pasaba.- Tiene  días que no viene porque enfermo.- Comento ella.- No creo que  venga el día de  hoy.
-¿Viene  todo los días?- Pregunto Tom.
-Los días que  viene  a caminar al parque.- Dijo ella.- Nunca se sabe si viene antes o después, todo depende, pero viene de  ley  de  lunes a sábado.
-Es mucha  la  información que estás dando Keisha.- Dijo el señor que estaba en la mesa de a un lado.
Ella lo volteo a ver.-Son de confianza  Joe.- Comento ella dirigiéndose a el.- Lo siento, la  mayoría de los  que estamos aquí queremos demasiado a Silver y  por  su situación la  cuidamos de más.
-Entiendo.- Dijo Tom.- ¿Crees que  venga hoy?
Ella  vio su reloj.- No lo creo, o no lo sé.- Dijo ella.-La que  viene es  Sam su prima.
Recordé a aquella  chica de mirada retadora y protectora “Linda” Pensé.- Podemos esperar a  ver si viene.- Le dije a mi hermano.
La  chica  nos  vio y  sonrió.- Esperen mientras  llega su desayuno.
-Gracias.- Dijimos los dos.
Tom espero a  que la mesera se fuera y se acercó más a  mi.- Escúpelo.- Expreso.
Me puse en la misma posición que el para decirle, ya que  vi al señor llamado Joe aun mirándonos con desconfianza.- ¿De eso se trataba?- Pregunte y el asintió.- ¿Cómo supiste?
-Recordé que ese día ella llevaba un vaso con el logo de una  cafetería y pensé que no sería  difícil encontrar lo más  cerca del parque, y el resto ya  lo sabes.
Yo reí.- Entonces ya estas aceptando que  mueres por verla.- Le  dije.
Él se acomodó en el respaldo de  la silla.- No, nada de eso.
Reí nuevamente “Hare que  algún día me diga la verdad”- ¿Esperaremos  para ver si viene?
Llego la mesera con nuestro desayuno.- Provecho chicos.- Dijo ella antes de irse.
-Ya estamos  aquí.- Dijo el mostrando desinterés.

Casi al terminar nuestro desayuno se puso de pie.
-Ahorita regreso. – Comento.

Narra Sam

Caminamos  en tranquilidad hacia el parque, hablando de temas sin importancia.
-¿Mañana me llevaras a  mi trabajo?- Me pregunto mi prima  después de decirme que  habían llegado unas traducciones.
-Sí, ya sabes que  si.- Le dije.- Hasta  ahorita tengo  la cita al mediodía.
-La mía es a las nueve.
-Perfecto.- Llegamos a la cafetería.- Ya estamos en la  café.- Comente.- ¿Quieres que lleguemos por nuestros jugos?
Ella negó.- Traje agua, mejor de regreso.

Caminamos hacia el parque, y cuando llegamos a este observe a ambas  direcciones  para ver si de casualidad volvía a ver al chico.
-¿Hay mucha gente?- Me pregunto Silver.
-La misma de siempre.- Le respondí.- Bueno un poco menos.
-Perfecto.- Dijo ella.- Vamos Sparks.



En el proximo cap se volveran a encontrar!!

sábado, 14 de abril de 2012

Capitulo Cinco

Aqui les dejo el capitulo del dia de hoy!! =D


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Ella rio.- Si no me equivoco, nosotras somos  más grandes que ellos, pero no por mucho.
Tome un poquito de mi licuado y me senté mejor en la silla donde estaba.- Dime  como son.

Ella se  puso de pie y me tomo de la mano para llevarme a la estancia, cuando estuvimos ahí. -¿A  quién te describo primero?- Me pregunto.

¿Quién? Buena pregunta, pero ¿Cómo saber? Aunque   me debería de dar  igual, solo he estado con ellos en una sola  ocasión y una bastante  incomoda por cierto.

Recuerdo que uno de ellos fue atento y educado  conmigo, procuro que me sintiera bien, quiso llevarme al médico y  a pesar de sus muy notables nervios, el chico era tierno, lo note en su dulce  voz.

El otro, era otra historia; su voz más ronca y masculina era interesante, a pesar de su obvia  molestia. Debí molestarme por la forma en la que me hablo y me trato porque  fue grosero y mal educado, entiendo que yo fui la que  cruzo la calle estando en luz verde, pero el exagero un poco.

Pensar en el  hiso que despertara  en mi más  curiosidad  por él, quería saber la causa de su molestia ¿A qué se debía esa actitud? Su  amargura era  obvia y  la  descarga con la primera persona que tenga en frente en un amargo momento, y  para mi mala suerte, fui yo la que estuvo delante de el ese día.

“Soledad” Si eso  es, tiene  que ser  soledad, así fue  mi comportamiento recién quede ciega, no importaba cuanta  gente estuviera a mi lado, yo me  sentía sola y de  malísimo  humor. Eso tenía que ser “Pobre de el”  Pensé ya que no es nada  agradable sentirse así.
-¿En qué piensas? –Me pregunto mi prima.
-En ellos.- Le respondí.
-Eso pensé.
Me acomode  en sofá cruzando mis piernas.- ¿Cómo son? Descríbemelos  físicamente.
-¿A quién te describo primero?- Volvió a preguntar ella.
-El que tenía  la voz  más ruda. –Le  dije emocionada mientras ella empezaba a reír.- ¿De qué te ríes?
-De ti.- Dijo ella mientras estallaba en carcajadas.
-Pero ¿Por qué?
-Me rio de  como los distingues.- Dijo ella.
-Es que uno de ellos fue más  rudo conmigo.
-¿Cómo que  rudo?
-Fue  grosero y mal educado.- Le respondí.
-Eso no me lo dijiste.- Comento una tanto preocupada.
-¿No?- Pregunte.
-No Silver.- Dijo ella.- ¿Qué tan grosero fue?
-No le des importancia Sam.- Le  dije para que no pensara mal de ese chico.
-Solo dime ¿Qué tan grosero fue  contigo?
Yo negué.- Solo estaba de mal humor.
Escuche un suspiro de  mi prima.- Siempre pensando en los demás, en lugar de pensar en ti misma.
Yo reí.- Ya, mejor dime como son.- Le  comente.- Has despertado mi curiosidad.
-Te lo diré, pero más tarde me dirás tú como se comportó él.
-Está bien Sam.-Le dije resignada.

Sam me describió físicamente  a cada uno de ellos, empezando por el chico de la  voz ruda. Me llamo mucho la atención la diferencia de  personalidades de cada uno de ellos.

Cuando me describió al “rudo”,  quede sorprendida ¿Por qué? Al parecer el chico tenía todo lo que se necesitaba, mi prima me conto que era  atractivo con muy buena  vestimenta y  un excelente  coche, cosas  “Buenas”, bueno son cosas que   acompañan a un hombre  solo.

Me  reí cuando me describió al otro,  fue  más específica en cada detalle desde su rostro, vestimenta, actitud entre otras cosas,  lo que  provoco su risa fue “Su rostro simplemente  bello”.

Narra Sam

Puse  notar  como Silver podía ver a esos chicos a través de mi descripción, y me sonroje cuando rio cuando yo le dije que el rostro del rubio era simplemente  bello.
-¿Bello?- Me pregunto.
-Es que así es.- Me confesé.- Su rostro es  algo femenino pero guapo.
Ella rio.- ¿Femenino pero guapo?- Definitivamente no me estaba  explicando bien, porque entre  más decía, ella más se reía.
-No te rías Silver.-Me queje.- Es un poco difícil de explicar.
Ella  paro de reír.- Aunque no lo creas, creo saber de qué estás hablando.
-¿Enserio?- Le pregunte.- Haber dime.
Ella se aclaró la garganta.- ¿Te acuerdas de Jason?
Yo empecé a  reír.- Algo así pero en guapo.- Me acorde  de la  tímida sonrisa que nos regaló el rubio antes de que su acompañante  dijera esta estupidez.- Tiene linda  sonrisa.
Ella empezó a reír de nuevo.- Más obvio no puede ser.
-¿Qué?- Pregunte.
-Obvio que te gusto.
Yo me sonroje, la verdad no sé cómo le hacía  pero ella siempre se daba  cuenta de mis emociones.- No, claro que no.- Mentí.
-Si claro.- Dijo ella.- Si a ti no te  gusto, yo no estoy ciega.
Me  moleste.- Silver, sabes que  odio que digas  bromas así.- Le regañe.
Ella  sonrió tímidamente. –Tranquila Sam, solo quiero que pasemos un buen momento.
-Lo se.- Dije.
Ella  busco un cojín y me lo aventó.- Pero no me cambies el tema.- Dijo.
-¿Cuál?- Pregunte fingiendo no saber de lo que estaba hablando.
Ella  busco mi brazo y en cuanto lo encontró se dio un pequeño pellizco.- Auch.- Me queje.
-A mí no me mientas  primita adorada.
-Me  dolió.- Comente.- Y no me gusto enserio.- Dije riendo solo un poco, y lo que ella hizo fue  cruzar los  brazos.- Bueno, solo un poco.- Mentí de nuevo y en esta ocasión  bostezo.- Bueno ya, si me  gusto.
Ella exploto a carcajadas.- Que te  costaba decir eso desde un principio.
-Cállate.- Le dije.

Seguimos hablando de lo mismo por un rato más y ya más  tarde la  lleve a  su terapia y yo me regrese  a casa para esperar la confirmación de mi evento.

Cuando ella regreso yo ya tenía  la comida lista.
-¿Ya te confirmaron?- Me pregunto mientras las dos estábamos sentada en la mesa con nuestra comida.
-Si.- Le dije emocionada.- Ya quedo, te necesitare ahí.
-Sam ¿En qué te  puedo ayudar yo?
-En lo que siempre me  ayudas.- Le dije yo.- Sera en el hotel que están en el centro de  Beverly Hills, ya hemos  estado ahí.
-Está bien.- Dijo ella.- ¿Qué tipo de evento es?
-Es  una cena  beneficencia contra el maltrato de animales.
Ella  se confundió.- Pensé que me habías dicho que solo la imagen de la campaña eran vegetarianos.
-Me confundí.- Le dije.- El menú completo es vegetariano.
-Sera interesante.
Yo tome de   mi agua.- La  verdad si.- Comente.- La persona encargada del evento quiere que quede  perfecto porque la imagen son al parecer unos Alemanes bastante famosos  al nivel mundial.
-¿Preguntaste quiénes eran?
-La verdad  no.- Le dije.

Narra Tom

Fue una  noche calurosa en Los Ángeles y a pesar de tener  el clima prendido sentía calor, me estaba moviendo de la cama con cierta desesperación. “Al grano con el calor Tom” Pensé. Esa  no era la razón de mi insomnio, la razón era ella, no podía sacármela de la mente, pensar en lo mal que  me porte con ella, en lo grosero que  fui y en lo poco hombre que me  deje  ver ante ella. ¿Qué pensara de mí? Mejor dicho ¿Pensara en mí?

Me  acomode en la cama  nuevamente y trate de dejar mi mente  en blanco, necesitaba descansar   por un día  y no dejar que  las  “pesadillas” se apoderaran de mí.
                                                                                                                                                                           
Concilie el sueño minutos después,  pero no era el sueño que esperaba.

La  imagen donde  veía caer a Silver al suelo y el sonido de su mascota  ladrando, Bill diciéndome  cosas.

¿Cómo olvidarla? Ella en la calle sosteniendo en su mano  derecha la  correa que llevaba su mascota,  usando unos shorts muy cortos,  donde dejaba  ver  sus torneadas piernas, la camisa  suelta de color azul marino y unas zapatillas de este  mismo color “Coordinada  para no poder ver ¿Me pregunto quién le ayudara?”

Mi mente se enfocó en lo que   como ella   llevaba  en sus manos.
-Eso es Tom.- Me felicite a mí mismo cuando recordé  lo que llevaba en la  mano, era un vaso de una especie de  licuado.- Tiene que  haber una  cafetería  cerca del parque.- Comente, “Iré a  primera hora de la mañana  a buscarlo”

Recordar  eso fue  como una  pastilla  para  dormir, ya que  segundos  después me quede  profundamente  dormido.

En la  mañana  siguiente  me  levante a las  ocho de la mañana y me fui directo a despertar a Bill.
-Bill.- Le  llame.- Levántate. -Él se  movió ligeramente pero no despertó.- Vamos Bill iremos a  caminar.
Mi hermano levanto la  cabeza, tomo el celular y vio la  hora.- Tom son las  ocho de la mañana.
-Si ya sé, pero desayunaremos  por  allá.
-¿Qué?- Pregunto él.
-Anda  levántate ya.- dije  por  última vez antes de  salir de  su habitación.



¿Que les parecio?


viernes, 13 de abril de 2012

Capitulo Cuatro

Hola!!

Se me hicieron eternos estos dias!! hahah Pero hoy les dejo un cap y mañana  paso el cinco!!!

Muchas  gracias por seguir  con esta historia de verdad se los agradesco!! Bueno mucho bla bla bla..mejor les dejo el cap.....


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Bill no decía nada al respecto pero noto el cambio en mí y prefiero adaptarse a este.  Veíamos las noticias  juntos mientras desayunábamos, empezamos a salir más  para  conocer mejor el lugar  donde  vivíamos y cosas así, nunca deje de pensar en ella y eso él lo sabía, también sé que moría por  preguntarme pero esperaría  a que  yo estuviera  listo, siempre lo hacía.


Desde ese día pasamos por esa calle donde paso el incidente e iba despacio esperando verla  pasar pero eso nunca  paso. En tres ocasiones le  dije a mi hermano que  fuéramos a caminar  que necesitábamos  relajarnos un poco ya que estábamos  un tanto presionados con la  producción  del nuevo álbum.
-Hay un parque más cerca de  casa.- Dijo él cuando vio a que  parque fuimos.
-Ese  parque  no me  gusta.
-Ah sí.- Dijo el.- Sobre todo porque nunca hemos ido.- Dijo el riendo.
-Este  parque está bien.- Dijo yo.
-¿Tanto así mueres  por  verla? – Pregunto él.
Yo lo vi.- ¿A  quién?
-¿Crees que  soy idiota? –Me pregunto el.- Este es el parque  donde  la prima de Silver estaba.
-¿Prima?- Pregunte.- Era su prima.
Bill rio.- Estabas tan perdido en tu humor que no te diste cuenta de que eran primas.- Dijo el.- Silver lo dijo un par de ocasiones.
-La verdad no lo note.

Baje del coche para ver el parque, era  amplio con mucho lugar para  caminar, se dividía en dos, el de lado  izquierdo caminaba o corría gente con música o con acompañantes y por el lado derecho gente que  llevaba sus mascotas, como Bill y yo que cada uno de nosotros  llevamos a uno de nuestros perros.
-Tengo que decir que el lugar no está nada  mal.- Dijo mi hermano.
Negué.- No, ven vamos.

Narra Sam.

Silver estaba  en casa, le   había  dado un resfriado hace unos días y aun no se sentía con ánimo de salir. Lo bueno es que  la   institución a donde ella  va, no le quito  a Sparks, su miedo era grande. Los  primeros días después del incidente las personas  fueron a  casa  y le  hicieron unas pruebas a Sparks y llegaron a  la conclusión de que  a Sparks le llamo algo la atención y por eso ladro.

Mi prima tenía el  trabajo  acumulado gracias a la  depresión que le entro por el miedo a que Sparks  la dejara.  Así que no salió en unos días para  terminarlo y dedicarse a ello. Yo  era la que le daba sus vueltas a  Sparks para que este no estuviera encerrado.

Yo por mi parte seguía  con mi rutina de ejercicio antes de empezar  con mi trabajo. El día de  hoy tenía  que  enviar y re-enviar unas cotizaciones  para unos  banquetes que  tenía,  había  uno que era muy  importante, era para una fundación contra el maltrato de los animales, en él  iba a ver muchos invitados especiales  y este banquete tenía que estar de lujo.

Después de   caminar  mi  tiempo límite, me  fui al café donde mi prima y yo solemos  comprar algo para  calmar en  hambre mientras desayunamos.
-Hola  Sam.- Me  saludo nuestra amiga Keisha.
-Hola Keisha ¿Cómo estás?
Ella sonrió.- Bien, aquí trabajando.
-Eso es bueno.- Le dije. – Oye me podrás ayudar el próximo sábado.
Ella asintió.- Si, tengo esa noche libre.- Dijo ella.- ¿Ya se confirmó?
Ella  negó.- No, pero si se hará.- Dijo ella.- Ya está solo falta  un último detalle en el menú y la firma.
-¿Qué pasa con el menú?- Me pregunto.
Me encogí los hombros.- No estoy muy segura, ha de ser  que como la campaña es  contra el maltrato animal quieren tener un menú vegetariano.
-Haaa.- Dijo ella.- Y ¿Tienes  opciones?
Asentí.- Si, las veré llegando a  casa  ahorita.
-Bueno.- Dijo ella.- Te  traeré tu yogurt para que  desayunes.
-Gracias.-Me  senté en el primer lugar disponible y espere.

Desde donde  yo me sentaba podía ver el parque donde mi prima y yo solemos ir a caminar, bueno solo una esquina de este.

De repente, no  se cómo ni porque  pero vi a pasar a dos chicos  con sus respectivas mascotas.
-¿Qué?- Dije en voz alta al ver pasar con sus mascotas a dos chicos bastante  parecidos a los chicos que atropellaron a Silver.
-¿Qué pasa?- Pregunto Keisha, llegando a mi mesa.
-Nada.- Dije disimulada. “Ya ando viendo mal”
-¿Segura?- Me pregunto ella.
-Si.- Confirme.- Solo creí ver a alguien conocido.
-Ah, bueno aquí está  tu yogurt.

Narra Tom

Diez de  la  mañana y nada, ni una sola señal de ella, dimos aproximadamente cuatro  vueltas al parque  y nada de ella  ni de su prima. ¿Acaso ya no  venía aquí desde el accidente?
-No esta Tom.- Dijo mi hermano sacándome de mis pensamientos.- Ella no está aquí.- Dijo de nuevo cuando vio que lo mire sin entender, bueno fingí no entender.
“¿Cómo supo?” No, definitivamente tenía que  fingir demencia.- ¿No esta  quién?
Mi hermano menor que  yo por diez minutos sonrió.- Si que te  gusta  hacerte el idiota.
-Sin ofensas Bill.
El rio.- Entonces  acepta que estamos aquí para ver si veíamos a  Silver.
Yo voltee a todas direcciones.- No, estamos aquí porque el parque es lindo.- Comente.- Tu lo dijiste no yo.
Bill rio.- Es mejor irnos, ya caminamos  mucho.
-Podemos esperar unos minutos más.- Le  dije a mi hermano.- Una  vuelta más quizás.
El negó “Pero que  gorro, a la otra vendré solo” Pensé. – Ella no está aquí Tom.

Narra Bill.

No sé qué  pensar de mi hermano, cuatro vueltas a este parque y el aún guarda la esperanza de encontrarla caminado por él. La  verdad es que desde que paso el accidente aquel día, Tom se ve diferente, era como si saber que ella tenía  esa discapacidad y fuera tan normal lo hiciera abrir  los ojos de una  manera  sorprendente.

Pero no nada más era eso, a mi hermano  mayor  le gusto Silver, lo vi en sus ojos y en la forma tan desesperada que la  busca. Desde que  paso eso, todos los días que íbamos  para el estudio, salíamos de este o a cualquier lugar al que teníamos que ir  y quedaba por este  camino, Tom pasaba por aquí, no importaba si nos desviábamos mucho.

El muy idiota lo negaba  cada  vez que  se lo preguntaba, pero hoy, no me ha dicho si, si o si no. “Interesante”.
-¿Podemos  volver   mañana?- Le  dije, el me vio por  unos segundos y sin decir anda, se alejó de mi.- Espérame.
Él no se detuvo.- Camina rápido entonces.- Dijo el muy idiota.
Lo alcance.- No te enojes si no la encuentras.
El me vio con enojo.- ¿Encontrar a quién? Si yo no busco a nadie.
-Vamos  Tom ¿Enserio crees que  creeré eso?
El me  vio.- Ya  déjalo Bill.
Yo brinque,  ya que eso en el idioma de Tom es un “Si” – ¿Tan  difícil era decirlo?
El me vio extraño.- Yo no he dicho nada.
-Ambos sabemos que si.- Dije riendo.

Narra Silver.

Escuche cuando Sam regreso casa y me  llamo desde  la entrada de esta.
-Estoy  en la cocina.- Le grite.
Escuche sus paso llegar a la cocina.- Ya  llegue.- El sonido de una  silla moverse.- Toma tu licuado.
Busque  mi bebida con las manos.- Gracias.- Le dije en cuanto la tenía en mis manos.- ¿Cómo te fue?
-Bien, Keisha ira al evento el sábado.
-¡Qué  bien! –Exprese.- ¿Ya tienes el menú que te pidieron?
-No, pero lo mandare ahorita.- Dijo ella.- Se me ocurrieron unas  ideas mientras regresaba a casa.

Sentí cuando se levantó y fue a la nevera, saco algo y se  volvió a sentar en completo silencio “Algo tiene” Pensé, ¿Cómo lo sé? Conozco a mi prima a la perfección y en estos momentos ella estaba pensando en algo y el sonidito que hace con su lengua me confirmo lo pensando.
-¿En qué piensas?- Le pregunte.
-En decirte algo que no tiene  mucha importancia.- Dijo ella con un tono de  voz un tanto inseguro.
Yo reí.- Si no tiene importancia, no debes de dudar en decirme ¿No crees?
Ella se dio cuenta de que lo que había dicho fue un tanto tonto.- Algo así. – Dijo ella  y a pesar de eso, guardo silencio.
-Sam.- Le  llame ya que había despertado en mi mucha  curiosidad.
-Está bien.- Comento ella.- Creo, no estoy segura ehhh.- Dijo.
-Solo dilo Samantha.- Le  dije.
-Creo que en el parque  vi a los chicos que te atropellaron.

La  verdad no esperaba escuchar eso, no había pensado en ellos desde ese  día. Mi mente se concentró en la manera de evitar que me quitaran a  Sparks que olvide por completo a los  chicos.
-¿Creíste verlos?- Pregunte.
-Creo que sí, digo se parecían.- Argumento.
-¿Ellos te vieron?- Pregunte otra vez.
-No.- Dijo de inmediato.- Los vi desde la  café.
¿A dos calles del parque? “Ahhh” Recordé que una vez  mi prima me dijo que desde un punto de la cafetería se veía una pequeña esquina del parque.
-Son guapos los dos.- Dijo ella, para si misma y no tanto  para que  yo lo escuchara, eso  me saco de mis  pensamientos y reí ante la forma que  ella despertaba en mí más  curiosidad por ellos.
-¿Son grandes?- Pregunte.
Ella rio.- Si no me equivoco, nosotras somos  más grandes que ellos, pero no por mucho.
Tome un poquito de mi licuado y me senté mejor en la silla donde estaba.- Dime  como son.



Mañana  el paso capitulo cinco y de  ahi!! Ya seran unicamente los sabados!!! Mil gracias!!